De la Filosofía en Seguridad a la acción para mejorar

De la Filosofía en Seguridad a la acción para mejorar

En una empresa de manufactura, es un lunes por la mañana y el grupo de nuevo ingreso esta listo para comenzar a trabajar, dentro de ese grupo hay un nuevo gerente de producción cuya llegada a la empresa es muy esperada (llamémosle Pedro). Pedro en su inducción ha recibido información sobre la historia de la empresa, el detalle de lo que se fabrica, prestaciones, como se conforma la organización y por su puesto todo el paquete de la filosofía y valores de la empresa incluyendo la parte de Seguridad.

Dentro de la filosofía de la empresa se menciona su programa cero accidentes y que la seguridad es lo más importante. También se menciona que si algún empleado ve alguna condición insegura en su área tiene todo el derecho de parar la operación hasta que se arregle el problema, en fin, una serie de programas y objetivos muy específicos que hacen parte de toda una cultura de seguridad en la organización.

Finalizado el entrenamiento, Pedro está listo para trabajar, se esperan grandes cosas de él, ya que el área de producción donde le toco trabajar tiene un gran atraso en la entrega de sus productos; baja productividad, problemas de calidad y un jefe que le exige mucho para poner al día su producción.

Ya de lleno en su trabajo, de pronto, falla su máquina principal y su proceso está completamente detenido. Le llama al técnico de mantenimiento para que le dé soporte en reparar la máquina y cuando llega le comenta: –Ah claro, otra vez falló la máquina, es la tercera vez en el mes que falla, no te preocupes en un momento queda-; comienza a meterle mano y la máquina arranca, pero Pedro observa que la máquina está operando con una condición insegura y le dice al técnico –oye, pero la máquina puede provocar un accidente si trabaja de esa manera-. El técnico le contesta: –Ah no te preocupes, así la puedes trabajar un par de horas en lo que voy por las piezas para repararla de manera definitiva-.

A Pedro le pasan muchas cosas por la cabeza; la inducción, las reglas de seguridad, la filosofía de la empresa, pero también recuerda todo lo que dijo en su entrevista y todo lo que podía hacer por la empresa, recuerda también la presión por sacar la producción esa semana y todas las metas que le impusieron para el primer mes…. –está bien- dice Pedro, -acá te espero entonces-

Cultura de seguridad por partes

Como puedes darte cuenta, la historia anterior donde aparentemente se tiene toda una cultura de seguridad (al menos en la inducción) no se refleja necesariamente en el área de producción, o al menos en el proceso donde le toco trabajar a Pedro. Podemos ver que ni el técnico de mantenimiento ni manufactura de producción tienen esa filosofía de seguridad esperada.

No podemos decir que en toda la organización se trabaja de la misma manera que el caso anterior, pero estos pequeños ejemplos nos dan una idea de que la cultura EHS no está lo suficientemente fuerte como para que un técnico de mantenimiento pueda poner en práctica que la seguridad es lo más importante.

Se puede tener una cultura de seguridad en una organización implementada a medias, pero eso solo nos llevará a un resultado a medias.

Quizás en el área de almacén o de maquinado la cultura de seguridad es más fuerte y se estén llevando a cabo todos los controles esperados y quizás en esas áreas los incides de incidentes sean bajos o nulos, pero si en la organización se tiene la política de intercambiar personal de las diversas áreas (por diversos motivos como promociones, soporte, etc.), entonces no se puede tener una sólida cultura de seguridad. Los empleados de Maquinado que tienen una cultura más sólida en seguridad, al brincar a un área, llamémosle de Pintura, donde se tiene una cultura baja, terminarán adaptándose a los comportamientos de esa área. Por otro lado, los empleados de Pintura que sean transferidos a Maquinado llevaran consigo malas prácticas y costumbres que si bien es cierto pueden modificar por la exigencia del área, tomará tiempo y una curva de aprendizaje complicada quizás con incidentes en el camino.

Filosofía de seguridad no es suficiente para la prevención

Podemos ver entonces que no es suficiente con desplegar toda una filosofía y valores centrados en la seguridad si al final no se le dará la importancia necesaria. Esto ocurre frecuentemente en empresas donde por solicitudes de clientes, por ejemplo, deben implementar una política y sistema de seguridad. Estas empresas normalmente si no compran verdaderamente que la seguridad es un valor de alto beneficio para la empresa, entonces solo tendrá una política de seguridad colgada en la pared para pasar la auditoria del cliente y sucederán ejemplos como los que vimos al principio.

Una filosofía de seguridad con una política, principios, objetivos, etc., por su puesto que es una buena base para cimentar cualquier programa de seguridad, pero hace falta que desde la alta gerencia sea vista como un paquete de herramientas que toda la empresa debe implementar sin excepción, desde el directivo de más alto nivel hasta la posición más sencilla en la organización. Así cuando un nuevo gerente de producción entre a la organización, aun cuando no tenga una gran experiencia en seguridad, será guiado por los principios y acciones que observe en la organización.

Cultura de seguridad = Acción

Que diferente hubiera sido que, en el ejemplo al inicio, el técnico de mantenimiento le hubiera comentado a Pedro que no tiene las piezas para poder reparar la máquina y que por política de seguridad no puede activar la máquina ni siquiera por unos cuantos minutos antes de su reparación final.

Más que mil políticas, cursos, inducciones, etc., la cultura EHS debe ponerse en práctica con la acción. La suma de estas pequeñas acciones en todos los niveles de la organización es lo que llevará a la empresa a construir una cultura de seguridad sólida.

Compromiso gerencial y responsabilidad

Sabemos que el reto no es fácil y los profesionales EHS juegan un papel sumamente importante en la implementación de esta cultura EHS. Lo menos que podemos esperar de ellos es que continuamente estén retando a su grupo gerencial para que esas acciones (aunque sea pequeñas) sean apoyadas. Ese contenedor si etiquetar, ese empleado que no tiene bien puestos los lentes de seguridad, ese supervisor que no fue al entrenamiento de seguridad, esa área de entrenamiento que por presiones tuvo que certificar de manera “express” a los nuevos ingresos. Cada líder responsable de esas actividades debe tener claro que no es aceptable saltarse “por esta ocasión” estos puntos.

Si el supervisor observa que su empleado no tiene bien puestos los lentes, es necesario que refuerce su uso correcto con él; si producción requiere urgentemente personal de nuevo ingreso, debe saber respetar los tiempos de entrenamientos y certificaciones antes de que los nuevos ingresos pasen a producción. Si al líder de producción le entregan un químico sin etiquetar, no debería aceptarlo a menos que este etiquetado o él mismo debería etiquetarlo antes de comenzar a usarlo. La suma de estas pequeñas acciones construye una cultura de seguridad.

Tus aliados y programas comunes EHS

En este camino hacia la construcción de una sólida cultura de seguridad, como siempre, como profesional EHS, te sugiero que te apoyes en aquellos aliados que tienen más claro que la seguridad es un beneficio para todos. Sabemos que habrá gerentes o supervisores que no tienen una sólida cultura de seguridad, pero entre el equipo de aliados que está más avanzado pueden ir construyendo poco a poco esa cultura.

Por otro lado, un programa de seguridad puede ser una muy buena excusa para integrar a todos en la empresa, aquí algunos ejemplos:

  • Curso mensual de EHS para toda la planta
  • Pláticas diarias de seguridad
  • Generación de una tarjeta segura (al día, a la semana, etc.)
  • Ejercicios de relajación muscular
  • Junta mensual de seguridad con todos los gerentes para revisar indicadores.

Si te das cuenta, los puntos anteriores al ser implementados en toda la organización ayudan a que todos en la organización se identifiquen con algo y sea un motivo para alcanzar algún logro en alguno de ellos. Gana una primera batalla en algún ejemplo como esos en toda tu organización y poco a poco ganaras tracción para alcanzar una cultura EHS cada vez más fuerte.

Por ejemplo, si se ha acordado que a nivel planta todos deben llenar una tarjeta con algún punto de mejora de seguridad en su área al menos cada semana, entonces podrás medir claramente quién avanza y no, y cuando presentes resultados ante tus directivos, tus aliados te apoyarán y presionarán socialmente en aquellas áreas donde van atrasados obligando poco a poco a que todos alcancen la meta.

Ganando esta primera batalla comienzas a construir tu cultura centrada en la acción, cuando este programa tome fuerza, ve por el siguiente programa, etc., incluso puedes en paralelo llevarlo a cabo.

¿Cómo es en tu empresa la filosofía EHS? ¿Esta solo publicada en políticas o manuales o verdaderamente se refleja con acción en las áreas?

Hasta pronto,

Héctor,